Hace unos dias pudimos ver en este mismo blog, algunos de los detalles mas disparatos e interesantes que se pueden encontrar en la fachada del Colegio de San Gregorio. Se trataba de unos burros que asestaban buenas coces a unos niños desnudos.
El significado no era más que la superación de los vicios y la pereza para superar el estudio que siempre vence junto con la inteligencia a la fuerza y a la tentación.
Con un significado similar hemos encontrado a estos juglares, que visten un gorro de punta, como de enano y unas orejas de pollino a cada lado. Por cuerpo tienen el de un, animal, mitad cuadrupedo mitad reptil y con un gesto grotesco, serio y de mirada siniestra.
Los juglares han sido considerados como gente desaconsejable, gente de mala reputación y marginales, actores y saltimbanquis de vida ociosa y completamente opuesta a la vida de recogimiento y concentración a la que debe de someterse un buen estudiante.
Este tipo de representaciones,contorsionistas, juglares, músicos y miembros del mundo de la fiesta son un claro ejemplo de la actividad juglaresca olvidada por la literatura medieval, pues estos personajes de vida ociosa se les considera servidores de los demonios que son sus cánticos y espectáculos frívolos y casi circenses separaban a los creyentes de la Fé. Por lo que los juglares nunca alcanzarían la salvación y serian nunca portadores de sabiduría ni inteligencia alguna.
Por eso en este friso de la Fachada del Colegio de San Gregorio se avisa con estos personajes casi míticos para que los creyentes se alejen de la fiesta y todo lo profano que separe al hombre de la verdadera Fé y del estudio.