Puerta Abandonada

Las puertas y las ventanas son los ojos y la boca de los edificios,y como tal la tarjeta de presentación.
Si una persona luce una discreta o llamativa cicatriz en la cara podemos imaginarnos con mayor o menor acierto como se hizo ese estropicio y por que.
Con los edificios pasa mas de lo mismo.
Como en este caso,una elegante puerta,grande,de madera y con unos ornamentos de florituras y motivos vegetales,animales y humanos,pues luce dos misteriosas cabezas en lo alto.
Una de ellas es la cabeza de un niño de orondos mofletes y pelo como de querubin,la otra es la de un señor bien vestido con americana y corbata o pañuelo según nos fijemos mas o menos.Luce un amplio bigote y unos rasgos bastante bien definidos.

Los dos tienen una mirada desafiante y la dirigen hacia abajo,hacia los caminantes que pasean por esta acera de la Calle Colmenares y hacia los invitados que antaño se atrevian a cruzar el umbral de esta puerta.Por la pose que tienen sus centinelas, no parece que les agradaran las visitas que este edificio recibia.Y es que una casa a la que no le gustan las visitas tiene que ser por que alguna oscura maldición habita en su interior.

Mi imaginación se desparrama imaginando las truculentas historias que pudieron contener las 4 paredes de esta,ahora ya,imaginaria casa.