En sus orígenes fue la Puerta del Campo y era tan grande como el Campo Grande. Se llamó asi por que estaba entre la calle Santiago y Claudio Moyano,cerrando la ciudad hacia el sur.Por aqui han pasado desde duelos,exhibiciones y entrenamientos militares,cortejos inquisitoriales y hazañas belicas.Con el tiempo se fue vista rodeada de calles y de arboles,junto con dos pequeñas plazas circulares en las inmediaciones del Campo Grande.Una de ellas la Plaza Zorrilla,que tomó el apellido del gran autor tras unos cuantos años después de su muerte.
La necesidad de una plaza donde se juntaran las calles principales y el Campo Grande hizo que los ediles de la época de 1890 se pusieran manos a la obra para dar forma a lo que es hoy la plaza,que con los años ha ido perdiendo elegancia y se ha ido adaptando a las nuevas necesidades de la ciudad.
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Un mural recordará el aspecto de la plaza con toda su elegancia a mediados del siglo XX,incluyendo la Plaza de Zorrilla, con la escultura del poeta, la Academia de Caballería y el celebre y añorado Teatro Pradera, obra del artista Miguel Ángel Soria, preside desde hoy este céntrico espacio junto al Campo Grande, como parte de la iniciativa municipal encaminada a instalar los citados hitos en lugares históricos y emblemáticos de la ciudad.El mural viene acompañado de una explicación de María Antonia Fernández del Hoyo .
Actualización 28 Enero 2012
Es un pedazo de arte que permitirá recordar o conocer cómo era la plaza de Zorrilla cuando el desaparecido Teatro Pradera servía de fondo en las fotografías de los turistas. El Norte de Castilla ofrece desde mañana una colección de mosaicos de cerámica que recrean ese entorno en los años cuarenta y que es una copia –a menor escala– del mural que se inauguró en julio pasado en la puerta del Príncipe del Campo Grande. Ambos son obra del ilustrador Miguel Ángel Soria, quien asegura que trata siempre de «rescatar la historia de la ciudad en sus trabajos porque el hoy ya lo tenemos»...
...Lo que en la época de Miguel Íscar comenzó a ser lugar de encuentro ciudadano, sigue siéndolo hoy con un aliciente más: un pequeño alto en el camino del paseante para mirar al pasado. En el tiempo de las prisas no está de más sosegar un poco el paso, detenerse a mirar y a recordar. El propio Soria lo hace: «En el Pradera disfrutamos de célebres actores y actrices de la época pero, sobre todo, los jóvenes nos escapábamos a ver sesiones interminables de cine».
Recuperar al menos uno de estos rincones para los ciudadanos es el regalo que El Norte de Castilla quiere hacer a sus lectores con esta nueva promoción que es totalmente gratuita.
Fuente:http://www.elnortedecastilla.es/20120127/local/valladolid/arte-para-recuerdo-201201272107.html
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