Como siempre hubo coches de choque,ponis mareados y el ratón vacilón.En un lado y escondido el mercadillo latinoamericano-chino que desde hace unos años ha venido acompañando a la feria.Y entre caseta de tiro y caseta de chucherias,una caseta de caipiriñas y otra de patatas rellenas.
Novedades pocas;los rodillos y esferas sobre el agua (que para los que se sienten hamsters esta muy bien) y algún simulador que otro que regalaban gorritos con el nombre de la atracción,como si fuera el Burguer King.
Y como no, el muñeco de la feria ha sido el Bob esponja y el Pitufo Maquinero.
¡¡Que vuelva el Perrito Piloto y la Muñeca Chochona!!
Aunque bueno,si queréis animales,hay estaba la caseta de la señora esa que sorteaba periquitos y cotorras reales en su tómbola.Pobres bichejos,entre tanto ruido y tanto meneo deben de estar turulatos.
Eso si,hay cosas que nunca cambian,como la tradicional y romántica subida a la noria.
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