Los de convento tienen algo misterioso,que les hace especialmente delicioso.
Esta vez me he paseado por el Monasterio de Santa Isabel y me he tenido que zampar un delicioso rosco de hojaldre que te quita el "sentio".
De entre muchas de sus especialidades están las magdalenas,las yemas de Santa Clara y los mostachones,como podéis ver en la lista de productos que he añadido.
Degustando cositas como estas llevamos a su máxima expresión el Ora et labora de San Benito, acercándote al cielo através de la gula,aunque sea toda una herejía.
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