Mas basta que un arao.

Una tarde como otra cualquiera de esas en las que se sale a dar un voltio con los amigos.Calles pletóricas de gente y un sol radiante que marcaba sus horas y avisaba con sus lánguidos rayos la llegada de un Otoño que prometía ser frío.
Una leve cantinela se escuchaba a lo lejos.Un rumor de bronca, de enfado de voz femenina y un llanto como respuesta.Estas cosas a veces pasan por nuestras calles.
Cada vez el rumor se hacia mas fuerte, avanzaba con cada paso hasta que pude escuchar la riña al volumen de conversación normal.
Ahí estaban, madre, padre y niño en una sillita de niño pequeño.Seguro que en argot madre eso tiene otro nombre pero para mi es una sillita.
La madre gorda cuasi esférica  melena rizada , chandal y cigarrillo humeante como anticipo de un cancerígeno futuro de su joven vástago  El padre, pendiente en oreja izquierda cual rudo marinero, melena larga y cara poblada con una barba de 6 días.
El hijo jugando en la sillita con un objeto que no recuerdo,posiblemente un juguete de jirafa que es lo que mejor recuerda mi memoria ahora mismo y no se por que.Un juguete al azar del tamaño de un mordedor o un sonajero.La sudorosa madre con cara de muy pocos amigos y refunfuñando como un bulldog.El padre pasmoso y a lo suyo con una cara de indiferente boberia.
En estas que al niño se le cae el juguete al suelo.Mira al suelo con pena mientras ve como el animalito se va quedando atrás y hace intentos de desabrocharse el cinto para cogerlo, pero no lo consigue.La madre se da cuenta, para en seco y abronca al niño:
-Me cagüen la madre que te parió.Ya es la quinta vez que te recojo el muñeco de los cojones.Ay que joderse con el niño de miiierda.-Lindezas parecidas a esta salieron de las fauces de la madre.-Yo ya no me agacho mas a recogerte la mierda del juguete.-Mientras el padre mirando como si aquello fuese una situación normal, como si nada.
-Esta vez te lo coges tu solo.-El niño mira a su madre con cara de decir: "Mamá estoy atado a la silla, no puedo moverme,cogemelo tú por favor".
La madre contesta mentalmente a su niño."No te preocupes cabezón, que tengo la solución".
Inclinó la sillita unos 90º poniendo la silla perpendicularmente al suelo,mientras el niño hacia aspavientos intentando coger el animalito de juguete que seguía rendido en el suelo.Las pequeño brazos no llegaban a tocarlo.Pero a la madre se le ocurrió otra genial idea.Menear la silla con fuerza, pa'rriba y pa'bajo.
El cinto se soltó y el niño cayó estrepitosamente dando con sus piños en el suelo.
...Y mientras el padre con cara de besugo.