Es una tienda pequeña,oscura,de esas con solera y olor a libro.Donde el espacio está agobiado de estanterias llenas y llenas de libros.
Hace unos años pude entrar a comprar unos libros y me sorprendió gratamente que librerías así existieran,pues el trato personal de los dependientes era especial,pues se notaba que sabían de libros.No hizo falta mirar ordenadores para localizar los libros que quería.Los tenia todos perfectamente colocados y localizados.
Una de las cosas sorprendentes de esta tienducha de libros es su exterior.
Hasta hace poco me pareció verla aún abierta,ahora dudo que no se haya convertido en un negocio en bancarrota.Ha sabido batirse como David contra Goliat con los gigantes libreros de la zona que acaparaban el mercado.
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Su fachada recuerda a una una cabaña de chocolate,una casa maldita o una casa del Londres más Victoriano...todo depende de la aventura que te estés leyendo.
1 comentarios:
Me ha gustado la libreria, ire a hecharla un vistazo.
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