La cremallera un día se cerró y desapareció,ocultando el cielo abierto a la ilusión y mostrando una fachada muerta,llena de ventanas oscuras y frías, sin cortinas ni visillos que dieran un poco de luz y de personalidad.
Lo mas seguro es que este bloque de pisos viejo sienta envidia de los edificios que han visto rejuvenecida su imagen en la Plaza España,pues hacia donde mira,y esta pobre casita se ha tenido que contentar con una limpieza de cirugía estética barata.
De brocha gorda.
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